Después del verano toca ponerse las pilas. En enero ya nos propusimos pequeñas metas para cumplir, pero en verano como que se abre un poco la veda. Al inicio del curso es un buen momento para reestructurar nuestros buenos propósitos y llevarlos a cabo. No hace falta ponerse grandes metas, con tal de que cada día trabajemos un poco con nosotros mismos iremos notando la diferencia.
Cuando digo trabajar con nosotros mismos me refiero tanto a cuerpo como a mente. Desintoxicarnos de pensamientos que no nos benefician, cultivar nuestra autoestima, aprender a querernos de verdad, dedicarnos tiempo a realizar nuestros hobbies, tiempo para mejorar nuestro trabajo, tiempo para mejorar las relaciones con los demás.
Disfrutar del presente, aprender a cerrar etapas para poder disfrutar las nuevas, estar aquí y ahora con los cinco sentidos.
Y vosotr@s ¿Cómo lleváis los buenos propósitos?
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